28 febrero 2013

Colombianos en la Bienal de San Pablo

Hay un lugar de excelencia en el mapa del mundo del arte contemporáneo. Fundada en 1951, la Bienal de São Paulo es el evento de arte contemporáneo cíclico más antiguo y duradero, a excepción de la de Venecia, la cual data desde 1895 y que sirvió como modelo a seguir. La Bienal de São Paulo se distanció del modelo de Venecia en 2006, cuando se dejaron los pabellones nacionales tras un replanteamiento realizado por la curadora Lisette Lagnado. Desde entonces, cada comisario designado ha sido el responsable del proyecto entero, y el enfoque regional ha disminuido. Dicho esto, la Bienal de São Paulo conserva un importante rol como una gran plataforma para explorar la escena artística latinoamericana.


Roberto Obregón (Colombia)




                           
Icaro Zorbar(Colombia)

Para la siguiente exposición, una planta entera del magnífico edificio de la Bienal, el MAM-SP diseñado por Oscar Niemeyer y Hélio Uchôa dentro del Parque Ibirapuera, se dejó completamente vacía. Una vez más, se trataba de una decisión específica hecha por el curador Ivo Mesquita como una respuesta a la situación actual de un mundo del arte, que identificó como vaciado de significado y sometido a una creciente presión por recortes presupuestarios.

Por el contrario, la Bienal anterior, comisariada por Moacir dos Anjos y Agnaldo Farias, contó con una amplia presencia de moda, obras de gran formato y se destacó como gráficamente espectacular. La clara intención curatorial de la recientemente inaugurada Bienal de São Paulo en su edición número 30 va en la dirección opuesta.


El curador nombrado para dirigir está edición fue Luis Pérez-Oramas, junto con un equipo curatorial compuesto por André Severo y Tobi Maier. La exposición se titula The Imminence of Poetics (La inminencia de la poética). No se trata de un "tema", subraya Pérez-Oramas, sino simplemente un "motivo", en el sentido de que un "tema" trae contenido y teoría, mientras que un "motivo" ofrece un pretexto y un punto de partida para una serie de preguntas. En otras palabras, explica el comisario, a los artistas no se les pidió describir o ilustrar un tema o idea, sino presentar trabajo que fuera relevante independientemente del tema. La idea es presentar un arte que siempre sea único y excepcional, arte "sucede" y que nos toma por sorpresa. Dado a esto, la exposición se desarrolla a través de una serie de nichos, cada uno con grandes cuerpos de trabajo de un solo artista, al igual que muchas micro-exposiciones individuales para componer una constelación de mundos poéticos. En efecto, el "archipiélago" y la "constelación" son conceptos fundamentales señaladas por los comisarios.

Bernardo Ortiz (Colombia)

Los artistas invitados vienen de campos y generaciones muy diferentes —incluyendo a artistas prometedores de la escena internacional como el mexicano Iñaki Bonillas, que ha producido un intenso trabajo que se inicia con fotografía para luego desmentirla; el brasileño Thiago Rocha Pitta, que presenta un número de obras en donde el arte y la naturaleza convergen; y Ali Kazma, artista turco que representará a su país en la próxima Bienal de Venecia. Para São Paulo Kazma ha hecho una serie de videos que exploran nuestracondición de trabajo y que registran desempeños humanos relacionados con artesanía o producción industrial, insinuando que las ocupaciones juegan un importante papel en la definición de una persona y su relación con la realidad. Dentro de los artistas participantes, también están los "outsiders", como Arthur Bispo do Rosário, quien pasó la mayor parte de su vida en hospitales psiquiátricos de Río, así como artistas cuya vida y arte se convierten en una, como Tehching Hsieh y Bas Jan Ader.


También se encuentran personajes que han escrito la historia de la fotografía, como August Sander, y los aún poco conocidos pioneros de la fotografía conceptual como Corbin Alfredo y Roberto Obregón, cuyo trabajo conmovedor expresa la frágil y herida realidad humana, la ausencia y muerte. Las también mostradas imágenes de Meris Angioletti evocan algo que no está presente y Fernando Ortega ha creado una obra poética de sueños: él y Brian Eno compusieron música para un barco que cruza un amplio río mexicano cada día. Diferentes registros están representados por artistas como Kirsten Pieroth, quien humorísticamente descontextualiza objetos cotidianos, los interpreta y reorganiza para que se lean narrativas alternativas.


   Nicolas París (Colombia)